Desde la llegada de la pandemia de la Covid-19, la forma en la que las empresas proporcionaban la seguridad a sus clientes se vio drásticamente afectada. Consecuentemente, los ciberataques han aumentado drásticamente. Con los sistemas comerciales y las redes extendidas, y con el boom del teletrabajo, los delincuentes se han aprovechado de las vulnerabilidades que esto ha introducido.

 

Con las empresas adaptándose a las nuevas formas de trabajar, ha sido realmente importante establecer protecciones adecuadas y una gestión eficaz del riesgo cibernético. Diferentes industrias han visto diferentes impactos, y la forma en que planifican y responden es clave para salvaguardar su reputación y su futuro.

 

Estamos en un momento en el que las transacciones comerciales en línea están a la orden del día. Si bien esto ofrece una mayor comodidad para los clientes, también puede conducir a debilidades en la seguridad de los datos bancarios o de la tarjeta. Lo que puede dejar a los minoristas expuestos a ataques.

Si ocurre un incidente, es posible que el minorista no pueda procesar los pagos y, por supuesto, existen posibles impactos en la reputación y el cambio de clientes que podrían amenazar el futuro de cualquier negocio. Especialmente los independientes más pequeños. Desde el punto de vista de la gestión de riesgos, existen estándares de seguridad de datos de la industria de tarjetas de pago que se deben considerar, y la incorporación de la protección recomendada puede ayudar a salvaguardar los datos confidenciales y proteger las relaciones con sus clientes.

 

Gestión de riesgos cibernéticos

 Se recomienda encarecidamente un enfoque de múltiples capas para las protecciones cibernéticas, además de una póliza de ciberseguro adecuada para cada empresa en particular, teniendo en cuenta los riesgos a los que se enfrenta cada una. La combinación de una serie de barreras ante un ciberataque es mucho más efectiva que cualquier parte por sí sola, por fuerte y actualizada que sea.

Los ejemplos incluyen el uso de firewalls y antivirus para detener las intrusiones. Software de detección para alertar a la empresa sobre cualquier infiltración. Complejidad y administración de contraseñas para mantener esa forma de autenticación fuerte. Y un código adicional generado aleatoriamente, para formar la autenticación de múltiples factores. Lo que dificulta el acceso a los delincuentes.

Los métodos adicionales incluyen restringir los privilegios del usuario. Para que el personal solo pueda acceder a lo que necesita para realizar sus tareas. Detener el uso del propio equipo de los usuarios y bloquear el uso de medios extraíbles evita que se introduzcan vulnerabilidades. El cifrado de correo electrónico y el uso de una red privada virtual también ayudarán a proteger el tráfico de datos y mensajes dentro y fuera de una empresa.

 

Cultura de resiliencia

A medida que la tecnología evoluciona, también lo harán las exposiciones cibernéticas a las que nos enfrentamos. La capacitación del personal sobre lo que debe tener en cuenta. Lo que debe buscar, lo que es bueno y lo que es malo, debe ser la piedra angular de las protecciones cibernéticas de una empresa. Desafortunadamente, alguien que hace clic en un enlace malicioso o visita un sitio web que no debería, es responsable de alrededor del 90% de todas las infracciones. Por lo que es algo que se puede evitar fácilmente si se brinda la capacitación adecuada.

Incorporar una cultura de resiliencia cibernética ahora colocará a las empresas en la mejor posición para mantenerse al día con el panorama cibernético en constante cambio. Los clientes son el alma de todas las empresas. Y demostrar que eres seguro y resistente, y que cuidarás de los datos confidenciales es esencial.

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Fuente: CybersecurityNews