“Stalkerware”, el software espía que cualquiera puede utilizar

Los avances tecnológicos de los últimos años nos han ayudado a hacer nuestra vida más fácil. Sin embargo, la aparición de nuevas herramientas y malwares han provocado que seamos más vulnerables en cuanto a ciberseguridad. Una de estas herramientas es el “Stalkerware”, una aplicación espía que cualquiera puede utilizar.

Este software es tan sencillo de utilizar que los expertos en ciberseguridad están preocupados. Algunos hasta lo consideran un tipo de malware y todo. Kaspersky, por ejemplo, detectó un aumento del 67% de estas aplicaciones en 2019. Además, en 2020 se estima que se han superado los 50.000 casos a nivel mundial. Por ello, en este artículo queremos resolver algunas de las cuestiones y claves sobre el “Stalkerware”.

¿Qué es un “Stalkerware”?

Un “Stalkerware” es un software que permite a un usuario espiar a otro sin que este se entere. Para ello, el usuario instala una aplicación, como FlexiSPY, en el móvil de la persona que quiera espiar. Una vez descargada, se vincula un dispositivo con el otro y el usuario ya puede espiar en segundo plano al otro.

Los principales clientes de este tipo de aplicaciones son personas que desconfían y/o que ejercen abuso (tanto físico como psicológico) en sus parejas. Sin embargo, la facilidad con la que se puede utilizar este software permite a ciberdelincuentes que puedan utilizarlo como punto de acceso para robar datos.

¿Qué datos recoge el “Stalkerware”?

El “Stalkerware” puede recoger todos los datos del móvil sin problemas, como por ejemplo:

• Ubicación en tiempo real.
• Conversaciones privadas de mensajes.
• Historial de llamadas y del navegador.
• Actividad en redes sociales.
• Contraseñas y patrones.

Es importante mencionar que, aunque el usuario tenga acceso al móvil de otra persona, el espía no tiene control del dispositivo en sí.

¿Cómo puedo saber si me están espiando?

Hay varias formas de conocer si estás siendo víctima del “Stalkerware”:

• Una persona conoce datos y/o detalles que has mencionado en mensajes privados.
• Tu dispositivo se recalienta aun usándolo como siempre. 
• La batería de tu dispositivo dura menos de lo normal.
• El rendimiento de tu dispositivo es bajo y/o funciona peor de lo habitual.
• En los ajustes de tu dispositivo descubres que una aplicación desconocida tiene varios permisos activados (ubicación, micrófono, cámara…).

Una de las formas más fáciles de descubrir es con la última opción. Es recomendable revisar periódicamente los permisos de las aplicaciones en caso de que alguna se actualice. Además, existen páginas que escanean el tráfico del dispositivo, como TinyCheck, una solución desarrollada por Kaspersky.

¿Qué puedo hacer si descubro que me están espiando?

Lo primero de todo es decidir qué se va hacer una vez que se conoce que se está siendo espiado. Si se van a tomar acciones legales, lo ideal sería no desinstalarlo y sacar todas las capturas de pantalla posibles para tener pruebas. En caso de que no se quiera ir por la vía judicial, simplemente se puede desinstalar como una aplicación cualquiera.

Eso sí, hay algunos “Stalkerware” que notifican al espía si la aplicación ha sido eliminada del dispositivo. Por ello, algunas de estas aplicaciones impiden su eliminación, por lo que la única solución sería resetear el móvil y ponerlo con los valores predeterminados de fábrica.

Empresas que luchan contra el “Stalkerware”

Varias asociaciones y ONGs que se dedican a proteger a las mujeres y sus derechos llevan varios años denunciando estas aplicaciones. Gracias a esto, varias empresas tecnológicas especializadas en ciberseguridad, como Kaspersky o Norton, se han juntado y han fundado la Coalición contra el Stalkerware (stopstalkerware.org). Esta coalición trata de difundir información útil sobre este malware, como la que se recoge en el vídeo que añadimos al final de este artículo.

Además, Google anunció que, a partir de octubre de este año, prohibirá las aplicaciones de “Stalkerware”. Según la compañía americana, incumplen sus políticas de la Play Store ya que extraen “datos de los usuarios sin previo aviso o consentimiento y no muestran ningún tipo de notificación”.